El Taijitu - El principio Yin -Yang -Cultura China

El Taijitu El símbolo Taijitu, Pinyin taìjítú 太极图 es el diagrama de la Unidad Primordial, lo inefable, el principio intemporal, el Orden Cósmico,  aquello que antecede a la creación del Cielo y Tierra, lo llamado Absoluto, la realidad suprema y última. El Taijitu atraviesa toda la cultura china y representa el principio Yin -Yang del Taoismo y Confucionismo; siendo anterior a ellos. Algunos lo traducen como “gran extremo”, “gran polaridad” y es denominado  también, “Ti y T’ien, el principio de la dualidad en el mundo manifestado. Algunos lo atribuyen a el Emperador Fu-hsi, el primer soberano chino que se registra (2852-2783 a.C.), constituyéndose en el fundamento de ambas escuelas, la Taoísta y la Confucionista. El Taoísmo lo interpreta como símbolo cósmico de la unión y armonía primordial y de la dualidad fenoménica manifiesta o como lo llama Chuang-tse, el símbolo de “los dos poderes de Natura”: las dos grandes fuerzas que regulan el orden cósmico. Podemos decir que el Círculo, la Unidad Taijitu,  se divide en dos mitades el yin-yang, dos grandes fuerzas del universo: yin -negro y yang -blanco; oscuro y luminoso, negativo y positivo, femenino y masculino, que han de mantenerse en perfecto equilibrio e igualdad de poder; juntos rigen todo en el reino de la manifestación. Podemos observar un punto blanco en el negro y negro en el blanco, que es esencial para el simbolismo, pues ambos contienen en sí, la semilla del opuesto. Ambas fuerzas son independientes, opuestas y complementarias. El yin y yang simbolizan todos los pares de la existencia, los polos complementarios de la naturaleza y son cualidades inherentes a todas las cosas. Hay entre ellas perpetua acción y reacción recíproca, interdependencia y mutación. Como símbolo, del yin-yang es la perfección misma y contiene en el, la simplicidad y la profundidad. Es inagotable y contiene en si todas las posibilidades. En el Y Ching , Yin se expresa por una línea cortada – – y Yang, por una línea entera — Su combinación forman los trigramas y luego los hexagramas. El T’ai-ki t’u de Tchen Tuen-yi, los representan 3 anillos concéntricos que un diámetro separa en dos mitades, alternativamente negras y blancas. Este símbolo condensa la más profunda filosofía y las características del pensamiento chino. No se acostumbra a recurrir a ideas abstractas de número, tiempo, de espacio, de causa o ritmo. Para expresar esas nociones este símbolo que con el Tao expresa todo el conjunto del ordenamiento del mundo y del espíritu. No admite separación entre tiempo y espacio, ni las concibe independientemente de acciones concretas.  La acción de un hombre, sea manual o intelectual, no puede existir, sin ellos, de la misma manera que el tiempo y el espacio no pueden concebirse sin la acción del hombre.