Talismanes -Magia y Ocultismo

Magia y Ocultismo Talismanes ¿Qué son los Talismanes? Significado Etimológico: La palabra talismán proviene del persa Telesmāt, “imagen Sagrada” (pl. tilsaman), del francés talismán, lengua en la cual se usaba desde 1637. Del griego Telesma “rito religioso”, “el pago”, “antes, la consagración, la ceremonia”, originalmente “finalización”, asociada a tellein “para iniciar en los misterios, cumplir un ritual, llevar a cabo, dar, pagar (impuestos), de telos final, conclusión”. Significado mágico: El Talismán es un objeto consagrado, mediante la realización de un ritual religioso, o una operación mágica, y se supone poseen una capacidad sobrenatural que confiere facultades y otorga beneficios. La magia de los talismanes reside en lo simbólico, las correlaciones y el razonamiento analógico. Hay un propósito específico en su fabricación y responde a una ley y tiene una correspondencia. La acción de algunos talismanes se explica perfectamente por las leyes de lo oculto y las correspondencias astrológicas. También esta acción se manifiesta por la acción físico-química de los metales y gemas en el cuerpo. Los talismanes eran comunes en el antiguo Egipto y Babilonia, y han sido populares en todas las comunidades mágicas hasta la actualidad. Los primeros talismanes conocidos eran representaciones de animales feroces, imágenes en general, también de hierbas o plantas, pergaminos y escritos de carácter misterioso. Hay dos categorías de Talismanes, la mayoría de los cuales son obra de grandes maestros ocultistas. Los talismanes de carácter universal como el Arca de la Alianza, la Esfinge de Gizeh, los obeliscos y algunos edificios que han parecido extraños en los ojos del profano (estatuas, torres, campanarios, cruces, etc.) con inscripciones simbólicas. El talismán simboliza el equilibrio en su carácter universal de la oposición permanente del signo, en el signo más. Uno de los grandes maestros dijo: “el sabio debe vivir de acuerdo con las leyes armoniosas de la naturaleza”. Entre los talismanes personales, se destacan: El sello de Salomón, estrella de seis puntas, en la figura de dos triángulos. El pentagrama, (expresa una potencia que es fruto de la síntesis de fuerzas complementarias) la cruz y la estrella flamígera, signos del regreso de la pérdida de oportunidad, la lucha contra el mal. Tradicionalmente, tres variedades de talismán han sido reconocidas: 1 - El astronómico, teniendo en los personajes celestiales, signos o constelaciones. 2 - La mágica, con extraordinarias figuras de lo oculto, o con nombres de ángeles. 3 - La sociedad mixta, grabado con signos celestiales y palabras mágicas. A estas 3  variedades Thomas D. Fosbroock (Enciclopedia de Antigüedades de 1825) agregó otras 2: 4 - El Sigilla Planetarum, fundados en ciertos principios y relaciones de los números y planetas que participan de su carácter de talismán, usado por los astrólogos y adivinos. 5 - El hebreo, con nombres y personajes. Como ejemplo de uno de los más poderosos de este último; se destaca el que reproduce el Sagrado nombre de Jehová. Se menciona además en este artículo, el famoso tephillin o filacterias, utilizado en la devoción judía, que se usa en la cabeza, el brazo, la mano y que son objeto de muchas ceremonias tradicionales. También está el Mezuzoth o calendarios para puertas, y como dice el Rey David en sus Salmos “Dios os protegerá al salir del hogar, y al volver a él, ahora y siempre”. No sólo cuando uno se encuentra en su casa, sino inclusive cuanto está lejos de ella, Dios lo protege en razón de la colocada sobre la jamba de la puerta”. Además se menciona en la descripción, la siguiente cita: “Quien tiene la obligación de tephillin la cabeza y el brazo, y el tsitsith (los cuatro flecos en los 4 bordes del Talit) lanzado más sus vestiduras, y la fija su mezuzá, en puerta posterior, está protegido del pecado “. Podríamos decir que la acción de los talismanes se explica, como lo dice el Maestro Papus por la “Existencia de un mundo invisible, duplicado exacto del visible y perpetuo factor de éste”. Desde el punto de vista de lo expresado, vemos que dicha acción entra en el dominio de lo esotérico respecto del mundo astral, de las  fuerzas ocultas de la naturaleza y el hombre, y de los seres invisibles que pueblan los espacios.